Somos Gulucheños Anonymous -- No perdonamos, no nos olvidamos!

Por haber nacido en zanatepec. Demuestra que amas a tu pueblo. ABRE los ojos, NO PERMITAS Que sigan pisoteando tu DIGNIDAD, Ya basta de mantener a estos ladrones. Que no hacen nada para mejorar las condiciones de vida en nuestra población. Ellos ven solo intereses personales.

viernes, 16 de julio de 2010

Con dedicatoria al Pri (GERMAN DEHESA)


Con levísimas variantes ésta ha sido la cantaleta de los más connotados priistas y perredistas de nuestro País.

Hoy estamos en la fase final del ciclo foxista - calderonista y podemos afirmar que la mayoría de esos patriotas de opereta que afirmaron con voz emocionada las palabras que acabo de citar hicieron cuanto estuvo en su mano para que le fuera mal al Presidente Fox y le siga yendo mal al Presidente Calderón.

Los males que a la patria le han seguido por su conducta saboteadora y estúpida los tienen absolutamente sin cuidado: No tienen patria (ni matria), no la conocen, no la aman y les viene quedando más lejos que Zambia .

Para ellos lo fundamental ha sido demostrar que estos Gobiernos simplemente no han sabido gobernar, aunque bien se han guardado de decir que, tal como se presentaron las circunstancias, con un Legislativo mayoritariamente opositor, toda iniciativa de cambio y de gobierno estaba condenada a fracasar sin la concurrencia y el patriotismo de esta oposición primitiva y dinamitera.

Destaco aquí la condición hipócrita y taimada del PRI que fue el partido directamente agraviado, descobijado y damnificado por el triunfo de Fox.
Olvidamos demasiado rápido, pero yo conservo las imágenes y las palabras de próceres tan señalados como Dulce María Sauri y Roberto Madrazo, tan aparentemente dispuestos a cooperar y tan íntima y firmemente decididos a hacer tropezar una vez tras otra al nuevo Gobierno.

Estaban y siguen estando en actitud de haber sido directamente ofendidos y despojados. En su pequeñísima mentalidad existe la convicción de que México es propiedad exclusiva del PRI. Hagan de cuenta que Dios les hubiera concedido una franquicia eterna.

Desde esta percepción elemental y tomando muy en cuenta todas las malas pasiones que tienen uso de suelo en la almeja (despectivo de alma) de un dinopriista pandilla que tenía secuestrado al País, era indispensable demostrarle a los mexicanos el brutal error que habían cometido al echarlos de tan mala manera de Los Pinos.

Según ellos, esto fue una magna injusticia histórica, un grave error, una radical pifia de la ciudadanía.

Por lo mismo, era prioritario demostrar que sólo el PRI sabe gobernar y consecuentemente, la malagradecida ciudadanía que había cometido la falta casi imperdonable de quitárselo de encima merecía un castigo ejemplar con el fin de que hiciera un acto de contrición, solicitara piedad y lo trajera de regreso a ese lugar que es suyo y solamente suyo.

En esto ha consistido la gran estafa. Están a punto de salirse con la suya.

A muchísimos ciudadanos ya los han convencido de que sin líderes "morales", como Manlio Fabio, Bartlett, Montiel, Chuayffet, Madrazo, Gamboa Pascoe, Salinas, Palacios Alcocer y demás garrapatas parasitarias, México no puede sobrevivir.

Los razonamientos (es un decir) que los avalan son secreciones cerebrales del tipo de:

Serán rateros, pero saben gobernar.
Serán asesinos, pero mantienen la paz social.
Serán narcopolíticos, pero por lo mismo saben negociar con los cárteles.
Serán malos mexicanos, pero en el mundo globalizado la idea de patria no significa nada.

Todas estas contrahechuras se fabrican desde un terreno mediáticamente preparado y abonado por una taimada campaña que ha insistido en un punto:

Todos hemos querido ayudar a Fox y a Calderón, pero los pobres no tienen operadores ni capacidad de negociación.

Pregunto: ¿Quién puede "operar" con Manlio Fabio, o quién puede negociar y llegar a acuerdos con un traidor de tiempo completo como es Madrazo?

Leer todo esto como una defensa de Fox sería mi fracaso como escritor. Mi pretensión es otra. Lo que quiero decir es que Fox es un ser limitado (al Norte por su falta de oficio e ingenuidad y al Sur por su señora), pero al mismo Cristo resucitado que hubiera llegado a Los Pinos no le hubiera ido mejor rodeado de esa legión de Judas Iscariotes con los que había que lidiar.

El también hubiera sido víctima de la gran estafa. Al final del día, ellos pretenden decirnos que los grandes culpables de 50 millones de pobres son Fox y Calderon, y que ellos, por más que quisieron ayudarlo, no pudieron, pero eso sí, constituyen nuestra gran esperanza.

Lectora, lector querido: ¿Deseas que estos bichos vuelvan a infestar Los Pinos?

Si no es así, envía éste mensaje a tus conocidos para que lo podamos evitar.

Germán Dehesa

lunes, 12 de julio de 2010

Oaxaca: cómo derrotar a un cacique

Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca, mostró su voto en favor del PRI al acudir a la casilla. Al día siguiente admitió la derrota de su partido.

El hartazgo de la sociedad oaxaqueña dio pie al primer gobierno no priista en el estado

Ernesto Núñez

Ciudad de México (11 julio 2010).- Tres campañas en seis años con el mismo candidato, una alianza entre partidos antagónicos; las estructuras partidistas del PAN, PRD, PT y Convergencia; la adhesión de último momento del Panal; 62 millones de pesos, cientos de operadores electorales y observadores nacionales, y seis años de desgobierno. Ésas son las claves de la caída del PRI en Oaxaca, de acuerdo con el principal protagonista de las pasadas elecciones: Gabino Cué, quien ahora tendrá el reto de demostrar que la unión entre el PAN y el PRD no sólo es viable electoralmente, sino capaz de gobernar y reconstruir un estado de la República.

Hace seis años, en la elección de gobernador contra Ulises Ruiz, Gabino Cué perdió por estrecho margen, al obtener 448 mil 264 votos postulado por la alianza PAN-PRD-Convergencia. En la elección de senador en el 2006 ganó con 601 mil 382 votos, postulado por el PRD, el PT y Convergencia. El pasado domingo 4 de julio subió su votación a 630 mil 361 votos, apoyado por el PAN, PRD, PT y Convergencia. Esas cifras son el primer factor de triunfo.

"El antecedente del 2004 fue importante, la alianza en ese momento ya había sido exitosa", explica Cué, "la percepción de que hubo un fraude quedó muy gravada en la mente de la gente y haber defendido el voto de la gente con una movilización pacífica y en el marco de las instituciones a la hora de aceptar la resolución del Tribunal fue muy relevante".

El segundo factor de triunfo es la atención nacional que generó Oaxaca tras los cuestionados comicios del 2004, las administraciones polémicas de José Murat y Ulises Ruiz, el conflicto social del 2006, las violaciones a los derechos humanos, los escándalos de corrupción y la interferencia del gobernador para imponerle candidato al PRI y tratar de llevarlo a la gubernatura.

En un escenario como ése, Oaxaca se convirtió en el primer estado que pusieron sobre la mesa César Nava y Jesús Ortega cuando en enero de este año comenzaron a discutir la posibilidad de aliarse para detener la marcha electoral del PRI.

PAN y PRD volcaron desde el arranque del año recursos humanos y materiales a ese estado. El panista Javier Corral fue comisionado por el CEN de su partido, Graco Ramírez fue designado por el PRD. Con ellos, decenas de senadores y diputados federales viajaron a Oaxaca en la campaña y el día de los comicios para vigilar las secciones "de riesgo", aquellas donde el PRI solía ganar de forma holgada.

El futuro gobernador de Oaxaca no lo menciona en su recuento, pero a favor suyo también jugó la filtración de una serie de llamadas telefónicas (difundidas el 21 de junio por la periodista Carmen Aristegui) que pusieron en evidencia la actuación abierta de Ulises Ruiz como coordinador de la campaña del priista Eviel Pérez Magaña y su relación estrecha con el presidente del Instituto Estatal Electoral, José Luis Echeverría.

Cué niega que haya recurrido a la guerra sucia y, al contrario, afirma que tuvo que vencer a todo el aparato estatal que se volcó en favor del PRI.

"Fuimos a una elección de Estado que se fue construyendo a través del tiempo con programas enfocados a manipular el voto, a través de las unidades móviles que en su momento Reforma evidenció, a través de una serie de estrategias de obras con finalidades electorales. A la gente no le gustaron esos ejercicios de dádivas que lastiman a la ciudadanía. Eso habla de que se quería comprar la voluntad y la gente se cansó de eso. El que los medios hayan estado muy atentos, los observadores electorales y tener una estructura muy sólida de promoción y defensa del voto permitió inhibir esas prácticas", explica.

Con una campaña de 79 días, una precampaña de casi un mes, y un tope de gastos de 62 millones de pesos, Cué tuvo tiempo para sobreponerse a un candidato surgido de un proceso que fracturó al PRI y que apenas el 3 de marzo dejó su curul en la Cámara de Diputados.

Retos y contradicciones

En el 2004, Cué hizo campaña diagnosticando un desastre en su estado, producto del gobierno de Murat. Seis años después el deterioro es mucho más grave, lo que eleva las expectativas sobre su gobierno.

"Se agravó escandalosamente el proceso de degradación, la corrupción galopante, la impunidad, la falta de una estrategia para gobernar. Nos dejan un estado en condiciones deplorables, con una deuda de 6 mil millones de pesos", comenta.

Cué no descarta que el PRI intente boicotear su administración con la fuerza que mantiene en el Congreso local, en los ayuntamientos y su presencia en zonas conflictivas de la entidad.

"Pero son más las fuerzas que quieren un cambio, paz, progreso. Tendremos que estar atentos con mucha prudencia e inteligencia, generando las condiciones para que esto no se dé", confía.

Al día siguiente de su victoria, el ex senador habló con el presidente Felipe Calderón, a quien anunció que lo respetará institucionalmente para colaborar en favor del estado.

En cambio, hasta el pasado jueves no había hablado con Andrés Manuel López Obrador, con quien recorrió Oaxaca en el 2009 y a quien apoyó en los primeros años del "Gobierno Legítimo".

Según Cué, el antagonismo entre las fuerzas que lo impulsaron no le generarán conflicto, pues al pactar la coalición no se comprometió a seguir la ideología del PAN o del PRD.

El candidato planea generar un programa de gobierno en los próximos cinco meses con la participación de los partidos, gremios y organizaciones sociales de Oaxaca.

Anuncia, además, que los temas polémicos en los que PAN y PRD tienen posturas opuestas –como el aborto– se irán a consulta pública durante su administración.

La frase

"Ante una distancia de casi 9 puntos, el PRI nacional, más que dejar solo al PRI local, tuvo un acto de congruencia y de dignidad al no regatear el triunfo".

Alternancia e impunidad

Juan E. Pardinas
11 Jul. 10

El sufragio ciudadano exterminó las aspiraciones de la fauna más nociva del sistema político mexicano. En Puebla y Oaxaca estaba en juego algo mucho más importante que la continuidad del PRI en el poder. Mario Marín y Ulises Ruiz no sólo perdieron las elecciones, también perdieron la tranquilidad que brinda la impunidad absoluta. Si el PRI hubiera ganado, sus herederos políticos los habrían protegido de auditorías incómodas y averiguaciones previas. Hoy el horizonte ya no les pinta tan claro. La derrota abre la posibilidad de que la justicia los obligue a rendir cuentas de sus actos y negligencias.

El sexenio de Vicente Fox nos enseñó una triste lección: alternancia no es sinónimo de cambio, ni tampoco de justicia. En la mayoría de las transiciones a la democracia, los miembros del antiguo régimen enfrentan algún mecanismo de rendición de cuentas. En Argentina, el general Jorge Rafael Videla acaba de asumir su responsabilidad ante un tribunal, por crímenes de lesa humanidad. En Perú, el ex presidente Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos y apropiación de fondos públicos. En México, los gobiernos de Acción Nacional optaron por fraternizar con los personajes más corruptos de la aristocracia del régimen priista. La tolerancia del PAN frente a la corrupción castró las esperanzas de millones de mexicanos sobre los alcances y posibilidades del cambio democrático.

El asunto no es desatar una cacería de brujas, sino aplicar la noción más elemental de justicia: "dar a cada quien lo que le corresponde". En Argentina y Perú no se asumió que las sentencias sobre los viejos autócratas fueran una pila de leña verde. ¿Sería cacería de brujas pedir pena de cárcel para Elpidio Concha y Jacinto Pineda, responsables del asesinato a palos del profesor Serafín García? ¿Es un exceso de rigor jurídico exigir que se investigue el desvío de fondos y asignación de contratos a la familia de Eviel Pérez Magaña, malogrado candidato del PRI a la gubernatura de Oaxaca? ¿Es una insensatez política darle seguimiento a la resolución de la Suprema Corte donde se establece que Ulises Ruiz es un violador de las garantías individuales?

En Puebla, tierra de textileros, también hay tela de donde cortar, y como muestra va un botón. Esta semana en apresurada sesión del Congreso local se aprobó la Cuenta Pública del 2009. Este documento debe contener el registro de las transacciones financieras del gobierno de Mario Marín durante los 12 meses del último año fiscal. En este periodo, el área de Servicios Generales de la Secretaría de Finanzas tenía un presupuesto de 334 millones de pesos, pero al final del año fiscal gastó más de 931 millones. En la Cuenta Pública 2009, también queda claro que la Secretaría de Gobernación poblana tenía un presupuesto de 279 millones de pesos, pero al final del año se gastaron 676 millones. No hay explicación clara para el sobreejercicio de cerca de mil millones de pesos. Queda constancia que ni siquiera he mencionado el caso de la periodista Lydia Cacho.

Una de las objeciones más ridículas en contra de las alianzas electorales entre el PAN y el PRD es que el PRI, en venganza, paralizaría la agenda legislativa de Felipe Calderón. Desde que el PRI es oposición, con un peso determinante en el Congreso, México no ha logrado avanzar cambios sustantivos en materia fiscal, laboral o energética. Con o sin alianzas, con o sin una investigación sobre Ruiz y Marín, el PRI obstaculizará cualquier aspiración por modernizar a México. Los cambios legislativos de fondo, de los últimos 10 años, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos.

Puebla y Oaxaca abren una oportunidad irrepetible para romper el ciclo de alternancia e impunidad. Javier Moreno Valle y Gabino Cué tienen en sus manos la pluma para reescribir la historia de la transición democrática en México.

domingo, 4 de julio de 2010

SACANDO LA BASURA DE OAXACA

El Fraude que se orquesta en nuestro estado.

No permitamos esto amigos, si vemos irregularidades hay que denunciarlos.

jueves, 1 de julio de 2010

Más de 30 mil gargantas unidas repiten el nombre del que va a ganar: Gabino ¡Gabino! ¡Gabino!

Oaxaca de Juárez, 30 de junio.-Con qué palabras describir la emoción vivida por el gentío arremolinado a lo largo de más de 400 metros de la calle Derechos humanos en esta vieja Antequera, una extraordinaria tarde para escuchar a Gabino Cué diciendo: “Me llena de energía ver al pueblo despierto, decidido, feliz porque sólo faltan tres días para el cambio largamente esperado”.

Más de treinta mil gargantas unidas en un imponente griterío, lanzando al aire el nombre de quien ha sabido ganarse, a fuerza de honestidad, la confianza de la ciudadanía oaxaqueña: ¡Gabino! ¡Gabino! ¡Gabino! Y aquel ondear de banderas con los colores de los partidos coaligados, PAN, PRD, PT y Convergencia, un tremolar incesante que simboliza el júbilo oaxaqueño, en reconocimiento a 60 días de propuestas y compromisos, a los años de mantener la cercanía con todos los sectores de la sociedad.

Así lo plantea el senador perredista Graco Ramírez al expresar que Gabino une a los oaxaqueños, a los partidos, a las voluntades, y aprovecha para lanzar una admonición a Ulises Ruiz: “El prinosaurio está vivo, pero sus días en Oaxaca están contados”.

Al mismo personaje se dirige César Nava –presidente nacional del PAN- al expresar que el actual gobernador hizo todo para descarrilar el proceso, y en alusión a las grabaciones recientemente difundidas recordó: “sometiste a tu voluntad al árbitro electoral”.

Acto seguido el dirigente panista invitó a irse al mandatario y dejar abierta la puerta del palacio “por donde entrará el pueblo en multitud”, y auguró: “A las cero horas del primero de diciembre, estaremos con Gabino abriendo las puertas del palacio de gobierno, inaugurando una nueva etapa en la historia de Oaxaca”.

Quienes se hallan lejos del templete central dirigen sus miradas a las pantallas instaladas a en la calle para escuchar a Irma Piñeyro, la excandidata de Nueva Alianza, cuando dice: “Es la hora de la verdad, vamos juntos por el triunfo de Oaxaca”.

Dirigentes nacionales y estatales de los partidos en Coalición, legisladores locales y federales, el candidato a la presidencia capitalina –Luis Ugartechea- y la muchedumbre expectante, dan seguimiento a las palabras de Cué cuando sostiene que gobernar implica una gran responsabilidad, un enorme compromiso con la honestidad para el manejo de los recursos públicos, y afirma: “Todas las propuestas que hemos hecho en la campaña, las vamos a asumir como gobierno”.

Josefina Vásquez Mota y Javier Corral, del PAN; Luis Walton, de Convergencia, y coordinador de Diálogo por la Reconstrucción de México, Manuel Camacho Solís, asienten con un movimiento de cabeza cuando el candidato de la paz y el progreso manifiesta que este cuatro de julio tiene que triunfar la razón por encima del dinero malhabido que los priístas derrochan en la campaña electoral.

Avisado del acarreo masivo desde diferentes puntos de la entidad y de la suspensión de labores en las oficinas del gobierno estatal y capitalino, para obligar a los empleados a asistir al cierre del otro candidato, Gabino ofreció respeto a los derechos de los burócratas, lo mismo que un trato digno a las autoridades de los municipios que ahora se ven amedrentados con amenazas de auditoría si no apoyan al candidato de Ulises Ruiz.

Vamos a gobernar –afirmó- con la razón de la ley, no con la fuerza del autoritarismo; vamos a hacer de la política social el eje fundamental de nuestro plan de gobierno; nosotros no vamos a traicionar la confianza del pueblo, expuso, para enseguida invitar para “que el próximo domingo, después de votar, de vigilar las casillas, nos concentremos en la fuente de las ocho regiones, para celebrar el triunfo de Oaxaca.”

Manos y corazones se acompasaron para lanzar el grito esperanzado, la fe en un hombre que ha sabido caminar en las comunidades más alejadas del estado, que se ha sometido a la prueba del polígrafo para demostrar que no miente, que ha hecho pública su declaración patrimonial para que la gente sepa el origen honesto de sus bienes y que ha sabido siempre actuar de cara al pueblo: Gabino Cué, el gobernador del cambio.